Buenas tardes, egiptomaníacos. La entrada de hoy tratará sobre una popular bebida en la actualidad, y que fue básica para la alimentación de los antiguos egipcios.
Esta bebida, cuya invención los egipcios atribuían a Osiris, estuvo muy difundida entre todos los miembros de la sociedad egipcia, siendo, junto con el pan, el alimento básico.
Si bien es poco probable que fuera el invento de un dios, sí que es cierto que se considera a los egipcios los creadores de esta bebida, a la que ellos llamaban de forma genérica henequet; también fue consumida en Mesopotamia.
Se elaboraba a partir de granos de cebada, mijo o de trigo candeal, o incluso con pan duro. Pero también se le añadían otros elementos como especias o dátiles, para darle distintos aromas y sabores y para favorecer su conservación.
El proceso de fabricación comenzaba poniendo los granos en remojo durante un día entero. En el Museo de El Cairo se conserva una tablilla que dice:
“Hay que dejar macerar e inflar los granos de cebada durante un día en agua clara. Después, hay que humedecerlos con agua y escurrirlos en un recipiente o bandeja con agujeros en su base. Después se seca y se infla al sol”.
El siguiente paso consistía en moler el grano germinado y con esa harina fabricar panes (o bien utilizar directamente el pan duro), que se horneaban de una manera superficial, dejando el interior crudo. Después se dejaban enfriar para trocearlos e introducirlos en unas jarras llenas de agua y dátiles o miel (pues los egipcios no conocían la caña de azúcar). Finalmente se le añadía la levadura para producir la fermentación.
El producto resultante se guardaba en vasijas de barro selladas con arcilla cocida, que eran almacenadas en cuevas frescas. Pero...
¿Era la cerveza egipcia como la actual?
La respuesta es no. De hecho, en muchas ocasiones era tan espesa que más que beberse se “comía” en cuencos, de manera similar a como hoy nos comeríamos un puré. El producto final consistía en una masa pastosa y
turbia con bastantes impurezas, que era necesario filtrar antes de beberla.
Las encargadas de fabricar la cerveza en cada casa solían ser las mujeres. De ello es prueba las numerosas estatuillas encontradas en tumbas que muestran a mujeres moliendo el grano o filtrando la masa resultante de trocear el pan y mezclaro con agua y azúcar.
Sin embargo, también existían cerveceros, como los que se encargaban de fabricar esta bebida para los constructores de las pirámides de Gizeh.
Su consumo era diario, especialmente entre los más humildes que no podían permitirse el vino, mucho más caro; aunque los nobles también la consumían.
Cervecero, el jeroglíficos. |
- La fabricación de la cerveza. Egiptomanía. Barcelona: 1997, vol. 1, pp. 156-157.
- http://www.egiptomania.com/vidacotidiana/cerveza.htm. Consulta: 1 octubre 2014
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