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La entrada de hoy está dedicada a un dios muy importante del panteón egipcio, pues es uno de los dioses creadores: Ptah.
Iconografía
El dios Ptah es representado como un hombre envuelto en un sudario, del que sobresalen su cabeza y sus manos. Con ellas sujeta un cetro compuesto por varios elementos:
- El pilar djed: representa la vegetación y la fertilidad.
- El cetro uas: a partir del Reino Medio se añade el cetro uas (o was), que representa la estabilidad.
- El ankh: añadido al mismo tiempo que el anterior, representa la vida.
En lugar de este cetro compuesto, puede portar el flagelo y el cayado.
Además, lleva el collar menat, otro símbolo de fertilidad y estabilidad, y un bonete azul en la cabeza; una peculiaridad de este dios es que luce una barba recta, mientras que el resto de dioses llevan la barba curvada.
Al ser de menor estatura se le representa de pie sobre
un pedestal, que simboliza a la diosa de la justicia Maat, para igualar su
estatura con la del resto de dioses.
Nefertari ante Ptah. Valle de las Reinas |
Su piel es verde, color asociado al renacimiento, junto con el negro.
En épocas más tardías fue representado como un hombre que portaba un tocado con cuernos, el disco solar y plumas, como Ptah-Sokar-Osiris, un dios relacionado con el mundo funerario.
En esta misma época comenzó a representarse en forma animal como el toro sagrado Apis,
en el cual se encarnaba.
Ptah-Sokar-Osiris |
Dios creador y patrón de los artesanos
El dios Ptah aparece a finales del Periodo Predinástico, es decir, antes de la unificación de las Dos Tierras por el rey Narmer, y ya es mencionado en los Textos de las Pirámides.
Durante los tres milenios posteriores mantendrá el mismo aspecto, que ya hemos visto.
Su nombre, Ptah, probablemente signifique el modelador, o el creador. Esto está relacionado con su papel en el mito menfita de la creación.
Por sorprendente que nos parezca, los antiguos egipcios tuvieron hasta tres mitos sobre la creación del mundo:
- El mito de Hermópolis, la ciudad de los ocho (Khemu, para los egipcios).
- El mito de Heliópolis, de la ciudad del sol (Iunu, en egipcio).
- El mito menfita, protagonizado por Ptah.
El papel primordial de Ptah en la creación fue fijado por primera vez durante el Reino Medio. Sin embargo, el relato del mito menfita de la creación nos ha llegado a través de una copia en piedra, la llamada piedra de Shabaka, realizada siglos después.
Esta fue mandada realizar por el faraón Shabaka (716-702 a.C.) cuando se descubrió que el rollo original que contenía la narración de este mito estaba siendo devorado por gusanos (tal cual se nos cuenta en la piedra de Shabaka).
Entonces su Majestad copió de nuevo esta escritura en la casa de su padre Ptah...Su Majestad la había encontrado como una obra de sus antepasados que había sido comida por los gusanos. Era conocida desde el principio hasta el final. Entonces su Majestad la copió de nuevo, de manera que ahora se encuentra en mejor estado.
Desafortunadamente, la piedra fue reutilizada a principios del siglo pasado como piedra de molino por un granjero, por lo que la inscripción de la parte central se ha perdido.
Piedra de Shabaka. Museo Británico |
Cuando Menfis se convirtió en capital de Egipto, surgió la cosmogonía menfita para anteponer la supremacía del dios local Ptah frente a la de los otros dioses creadores.
Este mito, más reciente en el tiempo, es distinto a los anteriores puesto que es más elaborado y filosófico. Según los sacerdotes de Ptah, su dios era el creador de todos los seres, dioses y hombres. Para subrayar su dominación se hacía referencia a él como el padre que dio vida a Atón, la madre que dio vida a Atón; es decir, colocaban a Ptah por encima del dios sol y del mito heliopolitano.
La manera de Ptah de crear el universo fue mediante la palabra, al igual que hizo Yavéh según el Génesis. Tras concebir en su mente o intelecto (que para los egipcios residía en el corazón, y no en el cerebro) la idea de la creación del mundo y los seres vivos, incluyendo a los dioses, la hizo realidad mediante el simple hecho de pronunciar sus nombres.
[...]Ptah el muy grande, quien dio la vida a todos los dioses, así como a sus genios, gracias a este corazón del que Horus es emanación, gracias a esta lengua de la que Thot es la emanación, nacidos ambos de Ptah.
Y ocurrió que el corazón y la lengua predominaron sobre todos los miembros del cuerpo, puesto que él está en el cuerpo, y que él está en la boca de todos los dioses, de todos los hombres, de todos los animales, de todos los reptiles, de todos los seres vivientes, pensando y decretando todo lo que desea [...] Himno a Ptah, Papiro Berlín 3048
Ocasionalmente se le llama Ptah-Nun,
identificándolo con el Nun (el océano del caos primigenio anterior a la creación), y se le ascocia al dios primitivo Tatenen, como Ptah-Tenen,
o como Ptah-Tatenen a partir
de la época ramésida. Tatenen significa el suelo que
se levanta, o la tierra que emerge,
y era la encarnación
de la colina primordial en la que nació el sol.
Tatenen (centro), tumba de los hijos de Ramsés III. Valle de las Reinas |
Después de crear todas las cosas, el dios Ptah las perfeccionó con sus habilidades de artesano.
Precisamente otra de las funciones de Ptah (seguramente la más antigua) fue la de patrono de los artesanos, especialmente de los orfebres y escultores, pues fue considerado el inventor de las técnicas y prácticas manuales, como la albañilería. Tanto es así que durante el Reino Antiguo los arquitectos reales eran miembros de su clero; además, el de Sumo sacerdote de Ptah en Menfis era considerado el máximo rango dentro del gremio de los artesanos, y llevaba el título de Mayor de los controladores de los artesanos, o Maestro constructor.
Por tanto, no es de extrañar que este dios gozara de gran popularidad entre la clase trabajadora, especialmente de los artesanos, que lo consideraban mesedjer sedjem, es decir, el oído que escucha, y un gran mago con poderes curativos al que dirigían sus plegarias.
Te saludo, oh Ptah, señor de la vida de las Dos Tierras. Estoy ante ti para adorarte, como un sirviente que nunca olvida sus deberes en tus celebraciones. Oración del lavandero Hepet, XIII dinastía
Como patrón de los artesanos, fue especialmente adorado entre los artesanos del poblado de Deir el-Medina, encargados de construir y decorar las tumbas de la familia real durante el Reino Nuevo.
Deir el-Medina |
Oficios como los de cantero, escultor,
herrero,
artesano y artista podían ser ocupados por enanos, que en Egipto formaban un clan muy reconocido, fundamentalmente
debido a su dedicación a la orfebrería,
y como tal estaban bajo
la tutela de Ptah y de sus ayudantes: los Patecos. Estos eran considerados hijos de Ptah y protectores de los trabajos metalúrgicos. Se representan como
enanos con la cabeza calva o con cabeza de halcón,
desnudos y con
las manos en la cintura. El término
pateco
proviene precisamente de Ptah.
En ocasiones el propio Ptah fue representado
como enano monstruoso,
motivo por el cual Heródoto lo confundió
con los dioses patecos fenicios.
Amuletos de patecos |
En el Reino Nuevo Ptah se convirtió en el dios tutelar de las expediciones
hacia las minas del Sinaí. En Serabit el-Jadim, junto a las minas
de turquesas, se le dedicó un templo speos (excavado en la roca).
Entre sus títulos estaban Señor
de la magia, Señor de la Oscuridad, Señor de
la Verdad y Señor de las serpientes y de los peces, el cual podría estar relacionado con su papel como demiurgo creador.
La tríada menfita
Las tríadas de dioses egipcias estaban compuestas por un dios, una diosa y el hijo de ambos. La de la ciudad de Menfis estaba formada por Ptah, su esposa Sejmet y su hijo, Nefertum
(o también Imhotep); también se
le atribuye la paternidad de los Patecos, como ya hemos visto.
Esta tríada, sin embargo, no se creó hasta el Reino Nuevo (1552-1069 a.C.).
Centros de culto
Además de en Menfis, el dios Ptah tuvo un templo dentro del recinto de Amón en Karnak, así como varios templos en Abydos y en Nubia. Cerca
del Valle de las Reinas se excavó un santuario para él en
el que estaba asociado a la diosa Meretseger, la diosa serpiente patrona de los obreros de Deir el-Medina.
Seti I ante Ptah, en Abydos. |
Mundo funerario
La relación de Ptah con el mundo funerario se
remonta al Reino Antiguo; se le considera, además, el inventor de la ceremonia de
apertura de la boca, que se iniciaba con las palabras: mi boca es abierta por Ptah. Mediante esta ceremonia, realizada por el sacerdote sem (que representaba al propio Ptah) se pretendía devolverle todos los sentidos al fallecido en la otra vida.
Ay, vestido como un sacerdote sem, realiza la ceremonia de apertura de la boca a la momia de Tutankhamón |
En épocas
tardías se asimiló a Ptah con Osiris,
surgiendo de esta manera Ptah-Sokar-Osiris,
dios funerario, representado como Osiris,
momiforme
y con altas plumas en la cabeza; o bien con cabeza de halcón, o como un halcón
con la corona blanca flanqueada por dos plumas y en la base dos cuernos
horizontales retorcidos y el disco solar.
El origen del nombre "Egipto"
En Menfis existió un templo conocido como Hwut ka Ptah, es decir, la mansión del alma de Ptah, que pudo deformarse hasta dar origen a la palabra griega Aigyptos, con la cual Homero designaba tanto al Nilo como al propio país. De esta palabra deriva el nombre actual: Egipto.
Kemet, la tierra negra, era el nombre que daban los egipcios a su país |
-FLETCHER, JOANN (2002): Egipto, el libro de la vida y la muerte. Ed. Círculo de lectores. España, Barcelona.
-CASTEL, ELISA
(2001): Gran diccionario de mitología egipcia. Ed. Aldebarán. España,
Madrid.
LETCHER,
JOANN (2002): Egipto, el libro de la vida y la muerte. Ed. Círculo de
lectores. España, Ba - See more at:
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FLETCHER, JOANN (2002): Egipto, el libro de la vida y la muerte. Ed. Círculo de lectores. España, Barcelona.
-CASTEL, ELISA (2001): Gran diccionario de mitología egipcia. Ed. Aldebarán. España, Madrid.
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