Sinopsis: Un nuevo dios viviente es coronado tras el fallecimiento del gran Amenhotep III. Su hijo Amenofis es ahora faraón del Alto y Bajo Egipto. Pero los tiempos de bonanza y paz están por acabar: renacen las hostilidades con los pueblos vecinos, hasta ahora aliados, pero también entre las dos mujeres que buscan compartir el trono, la cortesana Nefertiti y la princesa de Mitanni Teryshepa; y el mismo faraón provoca un cisma interno al derogar el culto a los dioses tradicionales e imponer la veneración a Atón, único dios verdadero. Lejos de Tebas, en la poderosa Akhetatón, ciudad que manda construir en su honor, nacerá Tutankhamón. Pero no será del vientre de Nefertiti...Y entonces todo se sucederá a una velocidad vertiginosa: asesinatos, incestos, intrigas y traiciones que ponen en peligro no solo el proyecto para el reino del faraón, sino la vida de sus principales protagonistas.Sobre el autor: Abraham Juárez (Almería, 1955) ha dedicado su vida profesional a la banca, pero su verdadera pasión es la cultura (historia, arte, pintura, fotografía...). Ha cursado estudios de Historia e Historia del arte. La Faraona oculta es su primera novela, por la que ha recibido el premio Narrativas históricas 2022.
Abraham Juárez. Infolibre. |
Reseña:La faraona oculta se ambienta en una época que ya es de sobra conocida entre los egiptomaníacos y los aficionados a la novela histórica, el polémico reinado de Akhenatón, el faraón hereje. Ríos de tinta han corrido acerca de lo sucedido en las apenas dos décadas de reinado de este soberano, que supusieron una etapa sin igual en la historia antigua.No obstante, siempre es interesante leer a un autor nuevo, y no me cabe duda de que Abraham Juárez se ha documentado bastante para escribir sobre la época de Amarna y los personajes que la vivieron, pero el gran inconveniente de esta novela es que se nota demasiado que es la primera que escribe este autor, como explicaré más adelante.Aunque el reinado de Akhenatón y la bella Nefertiti sea un tema muy manido en la novela histórica esto no tiene porqué ser impedimento para que los distintos autores desarrollen historias interesantes, bien estructuradas y narradas, y con personajes bien construidos (sobre todo si se añaden personajes ficticios, que siempre pueden aportar una trama novedosa frente a la ya conocida de Akhenatón, Nefertititi y compañía). Pero desafortunadamente no es el caso de la faraona oculta.La historia comienza de manera similar a Sinuhé el egipcio, pues es a través de la biografía que escribe un amigo del famoso escultor Tutmosis como se nos introduce en la trama. Esto me pareció interesantísimo, pues aparentemente íbamos a conocer los acontecimientos desde el punto de vista del escultor del famoso busto de Nefertiti, quien comienza como un humilde pastor de cabras. Sin embargo, como lectora me sentí engañada. Esperaba leer la historia de cómo este hombre fue saliendo de la miseria para ir escalando posiciones hasta llegar a ser testigo de primera mano de lo ocurrido en la corte real, ya que todo al comienzo de la novela parecía apuntar a ello. Sin embargo, esto no pasó realmente; quien parecía que iba a ser el protagonista no lo fue, pues el autor lo deja pronto de lado para contarnos la historia de otros personajes (reales o ficticios), cuyas subtramas en muchos casos ni siquiera estaban relacionadas. Es como si el autor quisiera contarnos las vivencias de estos personajes, algo que me parece correcto, pero no hubiera sabido conectar las distintas subtramas con la trama principal, dando como resultado un batiburrillo muy confuso. A veces, Juárez deja de lado a unos personajes que podrían haber tenido más peso, para meter subtramas que se solucionen de forma casi instantánea y no aportan gran cosa. Como resultado, durante gran parte de la lectura me sentí como un náufrago perdido en un mar a la deriva, pues no sabía por donde me iba a llevar el autor. Esto, que podría ser bueno, en este caso no lo es, porque nunca supe cuál era realmente la trama principal. Además, se producen saltos temporales de forma muy brusca, por lo que no podemos llegar a conocer en profundidad a los personajes, que son muy planos. Por ejemplo, Tutmosis pasa en apenas unas páginas de ser un simple pastor a trabajar en el taller real, para luego desaparecer durante muchos capítulos y reaparecer de repente como favorito de la reina.Otra cosa que tampoco me gustó es el exceso de diálogos y las escasas descripciones del entorno en el que habitan los personajes. Cuando leo una novela me encanta la sensación de estar allí realmente con los personajes, y esto solo se logra con una buena documentación y las descripciones justas y necesarias, ni más ni menos.Tampoco logré empatizar con los personajes, pues sus historias están tan simplificadas que son muy planos, apenas se atisban pinceladas de su personalidad, ni experimentan ningún cambio o desarrollo. Los malos son villanos nivel telenovela y las mujeres son, con apenas dos excepciones, auténticos monstruos ambiciosos, asesinos y sin escrúpulos.No puedo dejar de hacer mención a cierto tufillo machista que se desprende de algunas frases dichas por varios personajes masculinos. Sí, sé que la historia está ambientada hace milenios, y que las condiciones de vida no eran las mismas que ahora, pero lo que me hace sospechar que esas frases salen no de la boca de los personajes sino del inconsciente del autor es el hecho de que todos los personajes masculinos sueltan alguna de estas joyas en algún momento:
Los hombres luchamos con espadas, arcos y flechas, pero vosotras no necesitáis derramar sangre para conseguir lo que os proponéis. El arma más poderosa que existe la tenéis las mujeres entre las piernas.
Las mujeres podéis mentir con la misma facilidad que llora un niño recién nacido.
Tiene la cualidad de saber escuchar sin interrumpirme cuando hablo, algo que no había visto en ninguna otra mujer.
Si tu esposa no es capaz de concebir un varón, quizá deberías cambiar de hembra. En mi país decimos que cuando un caballo busca un potro debe montar a una yegua, y no a una mula.
Hay mujeres a las que, si les das lo que te piden sin haberse ganado el derecho a obtenerlo, terminan por exigirte más de lo que pueden merecer.
¿Qué esperas de esa puta que no pueda darte yo? chilló, histérica.
Tras las cinco decepciones salidas del vientre de Nefertiti, Taryshepa iba a ofrecerle un varón.
Nunca he sabido si una mujer te acarrea más problemas cuando te odia o cuando te ama.
Akhenatón, Nefertiti y tres de sus "decepciones" |
La sensación que tuve durante la lectura de esta novela fue la misma que si viera una película a cámara rápida. En mi opinión, esta historia tenía potencial, pero sus 288 páginas se quedan muy escasas para todo lo que quería contar el autor. Debería haber tenido al menos el doble para parecer una novela finalizada y no un borrador, y/o haber reducido el número de personajes para centrarse en los más importantes.