Reseña: "la reina hereje"

Buenas tardes, egiptomaníacos. Ayer terminé de leer la novela "La reina hereje" así que aquí tenéis la reseña con mi opinión.

Sinopsis
Vientos de cambio están soplando en Tebas. Un devastador incendio en el palacio ha matado a la familia real de la XVIII dinastía; todos mueren excepto Nefertari, la sobrina de la antigua e injuriosa reina Nefertiti. A la familia muerta de la niña se la tacha de hereje, y nadie en Egipto los nombra. Como una reliquia de un reinado extinto, Nefertari es apartada a un lado como una princesa sin importancia a la que dejan que corra libre por el palacio. Pero todo esto cambia cuando la tía del faraón la toma bajo su protección y la lleva al templo de Hathor, donde es educada como le corresponde a una futura reina.

Opinión personal
Reconozco que la primera vez que leí la sinopsis de esta novela me causó rechazo y la descarté de mi larga lista de lecturas pendientes. Sin embargo, a principios de este año leí el libro de Teresa Bedman "Nefertary, por la que brilla el sol" y, desde entonces, la posible relación familiar entre Nefertari y algunos de los protagonistas del periodo amárnico o amarniense me dejó de parecer tan descabellada. 

Y es que en esta novela se nos presenta a una jovencita Nefertari, huérfana de padre y madre tras la muerte del primero, el general Nakthmin, en el incendio que menciona la sinopsis, y de su madre tras dar a luz. Esta madre no es otra que la hermana de Nefertiti y posterior reina del faraón Horemheb, Mutnedjemet. Al morir esta en el parto, la niña es criada por su nodriza, Merit, en el palacio de Malkata, en Tebas. Tras la muerte sin herederos de Horemheb, la presencia de la niña en palacio será tolerada por los faraones posteriores, Ramsés I y su hijo Seti I, ya que al ser huérfana no es considerada ni como un peligro, ni como alguien importante en la corte. No obstante, entre ella y el príncipe Ramsés, el futuro Ramsés II el Grande, nacerá desde muy temprano una buena amistad que, con el tiempo, se convertirá en algo más.

 Pero a pesar de la protección del faraón y el príncipe, la joven Nefertari se sentirá a menudo sola y marginada entre los muros de palacio, debido a su relación con los llamados "herejes" por los cortesanos, pues la sola mención de sus nombres está prohibida. 

En los primeros capítulos vemos cómo la princesita asiste a la escuela junto a los demás príncipes e hijos de nobles, siendo la alumna más inteligente de todos. Pronto surgirá la rivalidad con la bella Iset, otra joven del harén, por la atención de Ramsés; aunque en este momento a Nefertari, con la inocencia de la niñez, solo le interesa una amistad.

Pero los juegos infantiles darán paso a algo más serio según vayan creciendo ambas niñas, pues se crearán dos bandos rivales que ya no verán en ellas a dos princesitas, sino a dos posibles reinas. Así, cierto día, la hermana del faraón Seti, Woserit, se llevará a Nefertari junto a ella al templo de Hathor, donde es suma sacerdotisa, para brindarle su protección y enseñarle todo lo necesario para convertirse en la reina de Ramsés algún día. En esta tarea contará con el apoyo del sabio visir Paser, a pesar del revés que supondrá para ellos el hecho de que el heredero tome como primera esposa a Iset, por el hecho de ser mayor que Nefertari. Pero dado que el faraón puede tener varias esposas, Paser y Woserit seguirán enseñando a la joven cómo comportarse ante la corte, a tocar varios instrumentos musicales o a hablar y escribir las lenguas de los países vecinos y rivales.

Finalmente, cuando consideran a la joven preparada, le permiten salir de su encierro en el templo de la diosa Hathor y reunirse nuevamente con la corte. El primer encuentro con Ramsés les confirmará a ambos que lo que sienten el uno por el otro se ha transformado ya en amor, lo cual hace saltar las alarmas de Iset y de su protectora, la suma sacerdotisa de Isis, Henutmire, que es también la hermana y rival de Woserit. 

A pesar del cambio físico y psicológico que ha experimentado Nefertari, la corte y el pueblo siguen viéndola como "la sobrina de la reina hereje", de modo que pocos reciben con entusiasmo la noticia del segundo matrimonio del heredero. Pero Ramsés, impulsivo y testarudo, además de enamorado, no se dejará influenciar por ellos y finalmente cumple sus deseos de desposarse con la princesa Nefertari. 

Con la repentina muerte del faraón Seti, Ramsés se convertirá en el nuevo señor de las Dos Tierras. Y como tal, debe tener una Gran Esposa Real a su lado, que le dé un heredero. Será desde este momento cuando la rivalidad entre ambas facciones, representadas por las dos esposas de Ramsés, se vuelva más fuerte. Iset cuenta con su belleza deslumbrante, con la simpatía del pueblo y con el apoyo de Henutmire y del sumo sacerdote de Amon, Rahotep, que esconde oscuros secretos en su pasado.

Ramsés y Nefertari. Los Diez Mandamientos

Nefertari, por su parte, contará únicamente con la ayuda de su protectora Woserit, de Paser y de su amigo de infancia Asha. Pero aunque el pueblo la rechace, ocupa un lugar predominante en el corazón del rey, en especial por su inteligencia y su interés en ayudarle en los asuntos de Estado, donde será especialmente útil su dominio de las lenguas vecinas. Frente a esto, Iset poco puede hacer, especialmente cuando Nefertari de a luz al prícipe Amenhir, convirtiéndose en la madre del heredero al trono. 

Con el paso del tiempo, gracias a su inteligencia, a su valentía al acompañar al rey en varias batallas, y a sus buenos consejos, además de a su belleza, Nefertari acabará siendo la elegida para ser la primera Gran Esposa Real que tuvo Ramsés II.

Lo mejor: El hecho de intentar darle luz a los orígenes de esta reina, que normalmente suele ser eclipsada por su célebre marido, cuando no es directamente ignorada. Especialmente interesantes son las últimas 100 páginas, pues es cuando se ve a una Nefertari más segura de sí misma y más sabia. Aunque se centra más en las intrigas palaciegas entre ambos bandos rivales que en la propia historia de amor entre Ramsés y Nefertari, cuenta con varias escenas muy tiernas y conmovedoras entre ambos.

Nefertari. Valle de las reinas

Lo peor: los primeros capítulos, en los que llega a ser cansina la repetición constante de que Nefertari es una marginada por estar emparentada con los herejes, demasiada autocompasión por parte de la joven Nefertari. En cuanto a la rivalidad con Iset, al principio recuerda demasiado a una típica película de adolescentes en la que la "guapa y popular" se enfrenta a la "inteligente y marginada" por el amor del "chico guapo y popular". Iset es un personaje demasiado plano, sólo le preocupa estar bella y cómoda y quedar por encima de Nefertari. En cuanto a Ramsés, a veces el pobre parece medio tonto por no darse cuenta de las intrigas que traman a su alrededor, le pintan demasiado ingenuo y confiado.También son muy irritantes varios fallos históricos que me sacaban de la historia y que no me han dejado creérmela al 100% en algunos momentos (mención al pollo, cuando los egipcios no lo conocían, a los dados, que también eran desconocidos en esa época; uso de yelmos por los soldados, llamar Pi- Ramsés a un palacio, cuando en realidad fue la capital fundada por Ramsés en el delta, la descripción de algunos atuendos y maquillajes demasiado influenciados por la Cleopatra de Elizabeth Taylor o el uso de nombres para nada egipcios como Pili(!) o Aloli, solo faltaba la Puri o la Sole, etc.). Y por último, lo que más me saca de quicio tanto en esta novela como en otras ambientadas en esta época, es el hecho de hacer mención a un éxodo. Aunque en esta novela es un éxodo muy distinto al bíblico, no veo la necesidad de relacionar a este faraón con un hecho del que solo hay constancia en la Biblia y donde ni siquiera se menciona el nombre del dichoso faraón.