Buenas noches, amigos del templo de Seshat. Como quizás sepáis, hace casi un año que vivo en Edimburgo, Escocia.
Recientemente, en concreto el 8 de febrero, el National Museum of Scotland volvió a abrir las salas dedicadas al antiguo Egipto, al este asiático y a la cerámica, después de una renovación en la que ha invertido 90 millones de euros.
National Museum of Scotland. Fuente: masedimburgo,com |
Este museo posee una amplia colección de objetos, destacando los dedicados a la historia de Escocia (Scottish history and archaeology), pero también podemos ver a lo largo de sus cinco niveles:
- Natural world: animales de todo tipo, desde los extintos dinosaurios, hasta la oveja Dolly disecada.
- Science and technology: esta zona está dedicada a la ciencia y tecnología. Podemos ver una antigua locomotora, avionetas y viejas cabinas telefónicas, entre otras muchas cosas.
- Art and design, el museo cuenta con una obra de Picasso, muebles de varias épocas, arte contemporáneo y joyería art nouveau.
- World cultures: en el nivel cinco, en la que se encuentra la muestra dedicada al antiguo Egipto, llamada "El antiguo Egipto redescubierto", y que fue el principal motivo de mi visita.
Si estáis pensando en visitar este museo, os interesará saber que la entrada es gratuita, aunque aceptan donativos, y abre todos los días de 10 a 17 horas, excepto en Navidad. Está situado en Chambers Street, frente a la estatua del famoso perrito Bobby.
Oveja Dolly |
El antiguo Egipto redescubierto
En el nivel cinco del museo nos encontramos la sala dedicada a la colección egipcia, que como he dicho ha sido recientemente renovada. Entre las novedades destaca la polémica piedra de la pirámide de Keops, de la que ahora hablaré.
Lo más adecuado es empezar la visita por nuestra izquierda, ya que las distintas vitrinas están colocadas así de manera cronológica, empezando por el Egipto predinástico y terminando por el periodo romano. En medio de este recorrido podremos ver un vídeo explicativo sobre el desarrollo de la historia de Egipto, en inglés. Por suerte yo he ido un miércoles y aunque la sala era de las más concurridas se podían ver las vitrinas sin aglomeraciones ni empujones.
En las primeras vitrinas por la izquierda nos encontramos con una muestra de cerámicas predinásticas, paletas (incluida una reproducción de la de Narmer) y pequeños objetos con las primeras muestras de escritura jeroglífica.
A continuación, como nos explican los carteles, pasamos a la época de las pirámides, el Reino Antiguo.
Aquí la pieza más destacada es una de las piedras calizas que formaban parte del recubrimiento de la pirámide de Keops. Al parecer, fue llevada a Escocia en el siglo XIX con el permiso del virrey de Egipto, según afirman los escoceses. Por tanto, esto terminaría con la polémica de una supuesta salida ilegal del país, a la que los egipcios se agarraron para reclamar la vuelta de la piedra cuando, con motivo de esta reapertura, se descubrió su ubicación.
La piedra, de casi trescientos kilos, fue descubierta por el ingeniero británico Waynman Dixon, que trabajaba para Charles Piazzi Smyth, astrónomo real de Escocia, quien dirigió junto a su esposa el primer estudio sobre la Gran pirámide. Precisamente junto a la piedra podemos ver los instrumentos que usó para dicho estudio, además de herramientas antiguas usadas por los egipcios.
Tras el Primer Periodo Intermedio, pasamos a la considerada edad clásica por los antiguos egipcios, el Reino Medio. Los carteles nos hablan de Mentuhotep II como el reunificador de un Egipto que había estado dividido por el poder. La llegada de gentes de Asia al valle del Nilo, los hyksos, iniciaría una nueva época de revueltas y conflictos.
Utensilios de escritura, sellos y ostrakon. Durante el Reino Medio se escribió el famoso cuento de Sinuhé |
Estatua de escriba |
Las siguientes vitrinas nos llevan a la edad imperial, el Reino Nuevo, con faraones como Tutmosis III o Ramsés II. En esta sección nos encontramos con más objetos de la vida cotidiana, como objetos de belleza, juguetes infantiles hallados en Deir el-Medina, un precioso senet o muebles.
Espejos, peine, cuchillas y cajas de cosméticos |
Ataúd de niña, representada como adulta |
Ratón de juguete, pelota y peonza |
Otros objetos que podemos admirar en la colección son varios ushebtis, estelas y figurillas de dioses, además de la hermosa copia del busto de Nefertiti (bastante lograda) y un posible anillo de esta reina, junto con algunas piezas de época amarniense, como una estela en la que Atón aún aparece representado en su forma mixta de cuerpo humano y cabeza de halcón, que posteriormente se cambiaría por la más conocida del disco solar del que brotan manos con ankhs.
Ushebtis, vaso canopo y caja para ushebtis |
Fragmentos del Libro de los muertos del visir Useramón |
Copia del busto de Nefertiti |
La ruta a través de la historia del antiguo Egipto nos lleva a las vitrinas con objetos del periodo en que Egipto fue gobernado por faraones extranjeros, como los nubios, o la conquista asiria y persa.
Ataúdes y vasos canopos |
Ataúd de Khnumhotep. Reino Medio |
Finalmente, llegamos a la dinastía ptolemaica, de origen griego, que gobernó Egipto tras la llegada de Alejandro Magno, quien expulsó a los persas. Aquí nos encontramos con varios ejemplares de momias tanto animales como humanas, pequeñas estatuas del dios grecoegipcio Serapis, fragmentos de relieves de faraones y ataúdes como el de dos niñas, único en su género, o una momia de hombre con un retrato del estilo El Fayum, del que ya os hablé en el blog.
Nectanebo II, último faraón egipcio |
Momia de un hombre, con uno de los llamados retratos de El Fayum |
En resumen, "El antiguo Egipto redescubierto" nos ofrece un viaje por la cronología del antiguo Egipto desde sus comienzos hasta la conquista romana mediante una serie de interesantes piezas, acompañadas de carteles (aunque solo en inglés) que nos explican brevemente el contexto histórico. Aunque no sean objetos tan numerosos como en otros museos, son de gran calidad, y representan los distintos periodos de la historia egipcia, así como el mundo funerario, religioso y de la vida cotidiana.
En mi opinión. es una visita muy recomendable, que podéis recordar para siempre ya sea tomando fotos (está permitido), o adquieriendo algún souvenir en la tienda del museo, como hice yo.