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domingo, 4 de diciembre de 2016

Las piernas de Nefertari (estudio sobre los posibles restos de la reina)

Su belleza era tal que, ya al nacer, su madre (esa misteriosa mujer que aún permanece en el anonimato) le puso el nombre de "La más bella", Nefertari .
Pero esta reina fue más que una cara bonita, y quizás fuera la combinación de belleza e inteligencia lo que la convirtió en la favorita de entre todas las mujeres del faraón Ramsés II.
Una reina bella e inteligente; un rey poderoso considerado un dios por la mayoría (y por sí mismo). Resulta irónico que de ambos personajes históricos, que sin duda emprendieron el viaje a la otra vida rodeados de tesoros, tan solo se hayan conservado un humilde sarcófago de madera (que guardaba la momia del faraón) oculto en un tosco escondite excavado en la roca, y pequeños objetos desperdigados por el suelo de una bella tumba. En este aspecto la reina tuvo más suerte que su regio esposo, pues mientras que las sublimes pinturas de su tumba se han conservado, la morada de eternidad de Ramsés II fue arrasada ya en la Antigüedad por las riadas que, muy de vez en cuando, inundan el Valle de los reyes.
Ernesto Schiaparelli. Fuente: Wikipedia
Entre los escasos restos encontrados en 1904 por el egiptólogo italiano Ernesto Schiaparelli en la tumba de la reina (QV66) se encontraban parte de unas piernas momificadas, tiradas en el suelo junto con lo poco que los antiguos saqueadores habían dejado caer durante su huida apresurada tras despojar a la reina de sus pertenencias, y de la posibilidad de alcanzar la vida eterna tras la mutilación de su momia. Bárbaros, por desgracia, siempre ha habido y habrá.
Estas piernas, que en su día debieron volver loco de pasión a Ramsés, parecen haber sido identificadas como pertenecientes a Nefertari, confirmando lo que ya se pensaba.
Esto es lo que podemos leer en el reciente estudio publicado en Plos One por un equipo internacional y multidiciplinario de investigadores de la Universidad de Zurich (Suiza), tras analizar los restos, expuestos en el Museo Egipcio de Turín (Italia).
Dicho estudio es el primero que se realiza sobre lo que queda del cuerpo de la reina, consistente en los huesos fragmentados de los fémures, rótulas y la parte proximal de la tibia, es decir, la parte superior y más ancha del hueso que forma la articulación de la rodilla. Del resto del cuerpo se desconoce su paradero, aunque probablemente se haya perdido para siempre.
Restos de las piernas de Nefertari. Fuente: Seeker
"Ella es la única reina de la Era ramésida en haber sido identificada con probabilidad", afirma el egiptólogo Michael Habicht del Institute of Evolutionary Medicine, de la Universidad de Zurich.
Nefertari, sin duda, gozó de una buena educación, lo que le ayudaría a la hora de gobernar; está demostrado que jugó un activo papel en la política exterior del momento.
Sin embargo, poco se conoce sobre su fallecimiento.
"Sabemos que dio a luz a cuatro hijos y cuatro hijas, y que asistió a la ceremonia de inauguración de los templos hipogeos (excavados en la roca) de Abu Simbel en el año 24 de reinado de Ramsés II. Después de esa fecha, desaparece de la Historia" dijo Habicht a la revista Seeker.
Los egiptólogos estiman que probablemente murió alrededor del año 25 de reinado de su marido, habiendo alcanzado una edad entre cuarenta y cincuenta años.
"Aunque no existe una certeza absoluta, los resultados hablan a favor de la identificación de los restos como pertenecientes a Nefertari" afirmó el autor principal del estudio Frank Rühli, director del Institute of Evolutionary Medicine de la Universidad de Zurich.
Otros interesantes datos que nos aporta este estudio sobre el aspecto físico de la reina son la confirmación de su esbelta figura, como podemos apreciar en cualquiera de sus representaciones, y su poco usual estatura, puesto que la reconstrucción antropométrica y la evaluación del tamaño de las rodillas desvelan que pertenecieron a una mujer de entre 1,65 m y 1,68 m.
Nefertari entre Isis y Hathor. Templo pequeño de Abu Simbel

Para confirmar esta información se pidió una segunda opinión, en concreto la del profesor Maciej Henneberg de la University of Abelaide (Australia), que también estimó la altura de la persona alrededor de 1,65 m.
Si tenemos en cuenta los datos sobre las mujeres de su época (Reino Nuevo, 1550-1069 a.C.), se puede afirmar que la dueña de las piernas momificadas era probablemente más alta que el 84% de las mujeres de su tiempo, según cuenta Rühli.
Por tanto, Nefertari compartía con su esposo una estatura alta para su época, ¿Quizás porque estuvieran emparentados?
Por otra parte, el análisis de los restos también desvela el uso de técnicas y materiales de momificación propios del periodo ramésida; una prueba más a favor de Nefertari.
Los rayos X de la rodilla izquierda apuntan a posibles rastros de arterioesclerosis, lo que sugiere que la pierna pertenecía a una persona mayor.
"Las pruebas reunidas podrían apuntar a un individuo entre 40 y 60 años", según Rühli y sus colegas, lo que coincide con la edad a la que murió Nefertari.
Sin embargo, el autor del estudio también admite que se han encontrado con problemas que impiden una identificación con certeza absoluta, ya que algunos análisis fallaron. Los test de ADN fueron poco concluyentes, ya que las muestras resultaron contaminadas (hay que tener en cuenta que QV66 no es una tumba inviolada) y, por tanto, no aptas para análisis, mientras que la datación por radiocarbono ofreció resultados extraños: los restos serían doscientos años anteriores a la vida de Nefertari.
"Ha sido largamente debatida una discrepancia entre la datación por radiocarbono y los modelos cronológicos egipcios. En efecto, pueden surgir ahora algunas cuestiones sobre el modelo cronológico del Reino Nuevo. Para el futuro sugerimos la datación por radiocarbono de otros restos reales y no reales de la época ramésida con el objetivo de validar o refutar la cronología" dijo Habicht.
Sandalias encontradas en la tumba de la reina

La tumba de Nefertari también contenía un par de sandalias hechas de material vegetal (hojas de palma, papiro) de estilo típico de la XVIII y XIX dinastía.
De acuerdo con los investigadores, la buena calidad y forma de las sandalias sugieren que fueron el calzado de un miembro de la realeza. También estiman que serían aproximadamente del número 39-40, lo que encajaría con una persona de la supuesta estatura de Nefertari.
André Veldmeijer, investigador de la Universidad americana del Cairo y experto en calzado antiguo, concuerda con el número de la sandalia: "el área del pie, si la sandalia encajara perfectamente, llegaría un poco más allá de la correa delantera, digamos sobre 24-25 cm. Esto, de hecho, concuerda con una talla entre la 39-40". 
También indicó, no obstante, que no es seguro que la sandalia encajara exactamente con el pie, poniendo como ejemplo el caso del calzado encontrado en la tumba de Tutankhamón, en la que se encontró calzado de dos números distintos. Por tanto, se puede concluir que el calzado no estaba hecho para encajar exactamente con el pie, como sucede hoy. 
Rühli y sus colegas examinaron la posibilidad de que algunos restos de enterramientos de la dinastía XVII y XVIII fueran llevados por las riadas en algún momento a la tumba de la reina después de ser violada (lo que explicaría los datos que arrojó la datación por radiocarbono).
Sin embargo, QV66 está situada en un terreno alto de la ladera del Valle de las reinas, mientras que los enterramientos de las dinastías XVII y XVIII están mayormente en el fondo del valle. Es posible que las avalanchas de lodo y las fuertes lluvias (las mismas que arrasaron la tumba de Ramsés el Grande) hubieran arrastrado restos fuera del valle,  pero es improbable que los llevaran a la zona  más alta donde se encuentra la morada de eternidad de la reina.
"El escenario más probable es que las rodillas momificadas realmente pertenezcan a la reina Nefertari. Tenemos el hecho de que los restos fueron encontrados en su tumba, junto con objetos que la nombraban a ella y a nadie más", afirma el egiptólogo Michael Habicht.
"Las piernas de Nefertari". Por Isabel Cubas

Bibliografía y webgrafía:

-BEDMAN, Teresa (1999): Nefertary, por la que brilla el sol. Ed. Alderabán. España, Madrid.
- http://www.nachoares.com/galerias/nefertari-por-quien-el-sol-brilla/
- http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371%2Fjournal.pone.0166571
http://www.seeker.com/queen-nefertaris-dismembered-legs-have-been-found-2120387796.html



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